El pasado mes de julio tuvieron lugar las sesiones de “Internet
Segura” en el Centro de Participación Juvenil de LA RUECA, iniciativa impulsada
por Fundación Esplai en colaboración con LA RUECA Asociación.
Jóvenes del barrio, que participaron anteriormente como
dinamizadores en el proyecto Conecta Joven (proyecto de intercambio
generacional donde estos mismos jóvenes del barrio enseñaron informática básica
a adultos, reduciendo así la brecha digital) diseñaron, programaron e
impartieron una sesión sobre prevención de riesgos en el uso de internet a
los 30 participantes del campamento urbano del CPJ, con edades comprendidas
entre 12 y los 16 años.
Mediante una metodología lúdica y participativa, y desde la
proximidad generacional, se reflexionó sobre los riesgos de internet (páginas
web, correo electrónico, redes sociales, chat, web 2.0, etc). Una vez realizadas las sesiones, uno de los formadores nos habló de la experiencia
“Internet Segura es la
seguridad que uno tiene para navegar por Internet, sería tanto las
consecuencias negativas como los buenos puntos que tiene navegar. Estar
pendiente de donde entras y que es lo que haces, controlar tu vida de Internet.
Internet tiene tanto la navegación como las redes sociales, los chats, las
páginas de video, los blogs… Internet no solo es para navegar, es el conjunto
en sí de todo”
Respecto a lo adecuado de una formación de estas características,
el formador resaltó lo siguiente:
“La mayoría de jóvenes
no son conscientes de donde entran, lo que hacen, lo que escriben... Piensan
que como ellos lo escriben es suyo, pero no es así.
Tanto en la vida real
como en la vida virtual, por así decirlo, hay muchos peligros, y si nadie les
advierte de los peligros que hay, no van a saber que hacer en el momento en el
que tengan un problema. Más vale prevenir que lamentar, que tomen conciencia y
responsabilidad de sus actos y que aprendan.
Nadie ha hablado con
los jóvenes para decirles, esto es bueno, esto es malo… no están educados para
que lo utilicen bien. En los institutos no se trata”
También nos habló de cómo se preparó la sesión:
“Preparamos la sesión
una semana antes, metiendo las ideas, pensando qué es lo que les interesaría
más, haciendo una especie de balance de la información que teníamos, la que
podíamos dar y la que debíamos dar, ponernos de acuerdo en ciertos puntos.
Buscamos que la formación fuese impactante, pero a la vez divertida. También
que tuvieran en cuanta que no se hace por hacer, sino para su bien, para que
estén conscientes de eso y a la vez tengan atención, y les sirva para algo”
El uso de Internet es
personal y es difícil enseñar como utilizarlo bien. Lo que puedes hacer es
enseñar los riesgos que tiene, para que estés un poco consciente”
Resaltó como algo significativo las consecuencias de los
cambios de hábitos de uso de TIC por parte de los jóvenes, debido al rápido
desarrollo tecnológico de la última década:
Cuando era, por decir,
más joven, Internet había llegado recién, crecí como un poco a poco, no dí el
salto como ahora… es ir de poco a poco, entrenándote. Yo cuando era más joven
utilizaba el teléfono fijo... los adolescentes hacen un salto gigante, ellos no
se dan cuenta y pasa lo que pasa
Valoró la experiencia como positiva y nos habló de
experiencias anteriores como dinamizador en el proyecto Conecta Joven
“La experiencia fue
muy buena, generalmente enseño a personas mayores, pero en realidad el grupo no
hizo ningún problema, y en realidad yo creo que se les ha quedado más de lo que
yo pienso.
Con Esplai y La Rueca enseñamos a mayores
sobre el uso del móvil y de Internet para reducir la exclusión social y la
brecha digital, que es que algunas personas quedan excluidas por no tener
conocimiento en nuevas tecnologías, lo que intentamos fue acortar un poco esa
brecha para que puedan tener una vida más social, por así decirlo, y
actualización.
Los jóvenes
prácticamente captaban a la primera lo que quería decir, con las personas
mayores teníamos que repetir las cosas una cierta cantidad de veces. Las
personas mayores tienen conocimiento nulo, o muy poco”
Esta iniciativa constituye un escalón más en el desarrollo de
habilidades de estos jóvenes agentes comunitarios, así como una inmejorable
oportunidad de seguir trabajando hábitos saludables con adolescentes, teniendo
en cuenta que las TICs juegan un papel primordial en su día a día.
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